Topillo de campo
Morfología e identificación
Es un roedor de pequeño tamaño y cuerpo achatado y macizo; su cuello es muy corto y el hocico, corto y ancho. La cabeza y el cuerpo miden unos 12 cm, y la cola es la tercera parte de la cabeza más el cuerpo. Pesan unos 30 g. Las hembras son algo más pequeñas que los machos. Las orejas, aunque pequeñas, sobresalen claramente del pelaje y están pobladas de pelos cortos en su parte interior. Los ojos son pequeños y oscuros. La cola es corta, más oscura en la parte dorsal. El pelaje es pardo arenoso en el rostro, mientras que el vientre presenta un color gris básicamente neto. El cráneo es corto y ancho, con el perfil superior ligeramente redondeado. Amplios arcos cigomáticos y bullas timpánicas pequeñas. El M1 presenta tres ángulos internos y tres externos; el M2, tres externos y dos internos, y el M3,tres externos, cuatro internos y un bucle terminal más o menos desarrollado. En cuanto a los molares inferiores, el M1 presenta cuatro ángulos externos y cinco internos más un bucle en posición anterior; el M2, tres ángulos externos y tres internos, y el M3, tres internos y tres externos poco marcados. Excava galerías, no excesivamente largas ni profundas, en terrenos mullidos, donde es fácil reconocer las bocas de entrada, ya que no deja los montones de tierra típicos de otras especies de Microtus. Son muy características las sendas o caminos a ras del suelo, que se inician siempre en la entrada de las galerías y que se entrecruzan unas con otras formando una red compleja. Con frecuencia alguna de estas sendas se alejan de la zona ocupada por la colonia y se extienden hacia otras próximas; el objetivo es enlazar unas colonias con otras o bien alcanzar praderas colindantes. Es normal descubrir los comederos de estos topillos a lo largo de las sendas, en lugares relativamente resguardados donde aparecen trocitos de juncos u otras plantas herbáceas y donde también se localizan numerosos excrementos.
Alimentación
Es herbívoro y se alimenta de las hojas, los tallos y las raíces de una gran variedad de hierbas monocotiledóneas y dicotiledóneas.
Comportamiento
Están activos tanto de día como de noche, y en sus ritmos de actividad alternan períodos de descanso y de alimentación, que duran de dos a tres horas. En la naturaleza vuelven a los nidos a dormir, pero a veces lo hacen en los túneles.
Parte de los adultos, en especial las hembras reproductoras, pueden vivir en grupos de tres o cuatro individuos, que comparten la misma galería. Ésta se encuentra en terreno blando y bien drenado, donde se ubican varios nidos, y presenta túneles de huida y numerosas salidas. Otra parte de la población está formada por individuos solitarios que viven en galerías pequeñas, ubicadas en suelo duro en la periferia de las colonias, donde construyen un solo nido con únicamente tres o cuatro salidas al exterior.
Las poblaciones de M. arvalis muestran ciclos multianuales de superabundancia seguidos de otros de escasez. Existen varias teorías que intentan explicar las explosiones demográficas que exhibe la especie cada cierto tiempo, sin que en realidad se conozcan la causa o causas de las mismas. En principio, el alimento podría ser un factor determinante de las oscilaciones. La cantidad, la calidad o la presencia de componentes secundarios de las plantas de las que se alimentan podrían tener una relación directa con la tasa de mortalidad y con la inhibición de la reproducción. Otra hipótesis asegura que la depredación es el factor que regula la pauta y amplitud de los ciclos poblacionales, fundamentalmente acelerando las fases de disminución y manteniendo bajo los valores de abundancia. Existen asimismo hipótesis que asumen que los cambios en la abundancia están causados por variaciones en la conducta social, que puede ser, a su vez, de origen genotípico o fenotípico. Finalmente, la teoría del factor múltiple indica que las características del entorno y la conducta social son las últimas responsables de las oscilaciones, a través de complicadas interacciones en la organización espacial de la población. Las explosiones demográficas son muy beneficiosas para las rapaces nocturnas y diurnas, que llegan a alimentarse casi exclusivamente a topillos campesinos. Los carnívoros aprovechan también esta abundancia, y en 1993 se observó, en la provincia de Valladolid, a una familia de lobos alimentándose de topillos en una fase de abundancia.
Reproducción
La productividad depende de la estructura social. Por ejemplo, las hembras que crían en grupo producen casi cuatro veces más cachorros que las solitarias, pero la supervivencia de los descendientes de estas últimas es casi el doble que la de las crías de las primeras. Del mismo modo, la madurez reproductora es mucho más temprana (13,7 días) en las jóvenes producidas por las hembras solitarias que en las nacidas en grupos comunales, donde la madurez no se alcanza hasta casi el mes de vida.
En España los únicos datos proceden de los Pirineos, donde los primeros individuos sexualmente activos se encuentran en enero o febrero, y los últimos en septiembre. El tamaño medio de camada se ha calculado en 4,5, si bien puede oscilar de tres a siete. La productividad de la población (número de hembras reproductoramente activas, tamaño de camada y número de partos por hembra y año) parece estar intensamente influida por las condiciones ambientales, en especial por los factores meteorológicos y la disponibilidad de alimento. Durante los años de condiciones adversas, la productividad disminuye, y las reabsorciones intrauterinas de embriones son frecuentes; en años de abundancia, en cambio, se produce un incremento importante de la productividad, lo que ocasiona los ciclos de abundancia tan llamativos que exhibe la especie. El período de gestación dura, en cautividad, 20 días. Los jóvenes permanecen con los padres algún tiempo después de producirse el destete y antes de dispersarse.
Fuente de las fotos: Wikipedia
Mapa de distribución: http://maps.iucnredlist.org/map.html?id=13488
Redacción: Elsa Gara Maqueda
Revisión: Ismael Ferreira Palomo